Hoy, dedicamos nuestro #WomenDesign a Lina Bo Bardi (1914-1992). Arquitecta italiana de nacimiento y brasileña de elección, fue una de las grandes transformadoras de la arquitectura y el arte popular brasileños. Humanizó el racionalismo ligándolo a la emoción, a lo orgánico y a la naturaleza. Sus edificios y sus muebles sintetizan su mezcla de lo moderno y lo popular, lo científico y lo visceral.

Achillina Bo nació en Roma en 1914. Tras graduarse en arquitectura, se mudó a Milán y trabajó con Gio Ponti. Luego abrió su propio estudio con los preceptos racionalistas como bandera, pero fue destruido durante un bombardeo en 1943. Este hecho convirtió a Lina en una activista de la resistencia. En esos años colaboró con varias revistas, como ilustradora y periodista, llegando a dirigir la revista Domus - fundada por Gio Ponti – con tan solo 25 años, cuando la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno apogeo.

Tras la guerra, Lina Bo Bardi se casó con el famoso periodista, crítico de arte y galerista Pietro Maria Bardi, con quien se mudó a Brasil en 1946. Allí encontró la felicidad creativa. Dos años después empezó a dedicarse tanto al diseño industrial como al interiorismo.

En Brasil Lina maduró y construyó sus mejores obras. En 1951 creó su primer proyecto construido: la Casa de Vidro. Una original e innovadora casa para ella y su marido, inmersa y enraizada en la vegetación del Jardín Morumbì, que se convirtió en una de sus obras más trascendentes y personales. En ella Lina plasma una combinación entre modernidad y tradición sin precedentes, con una originalidad que perdurará hasta nuestros días. Hoy, el edificio se ha convertido en una casa-museo, sede del Instituto Lina y Pietro Maria Bardi.

Otras de sus obras destacadas son el Museo de Arte Moderno de São Paulo (MASP), su primer proyecto público inaugurado en 1964, una aldea rural en Camurupim y el centro social SESC-Pompeia.

Con una creatividad desbordante, Lina no se limitó a imaginar edificios. Creó decorados para ópera y teatro, comisarió exposiciones, hizo joyas y diseñó muebles. Entre ellos, la Bowl Chair, una versátil butaca diseñada en 1951 y editada en la actualidad por Arper, que se convirtió en sus piezas más icónicas al ofrecer una forma mucho más relajada de sentarse.

Lina murió en São Paulo en 1992 como ella siempre había querido: trabajando y con varios proyectos en curso.